Entiende que la Mediocridad es Normal
En un mundo que constantemente nos bombardea con mensajes de superioridad y excepcionalidad, puede ser difícil aceptar que la mayoría de nosotros somos, de hecho, promedio. El término “promedio” implica un estándar común y ordinario. Comprender esta definición puede ayudarte a relativizar tus expectativas.
El Césped Siempre es Más Verde del Otro Lado
Las personas excepcionales a menudo sacrifican mucho para alcanzar sus logros. Considera a los atletas olímpicos que entrenan incansablemente y ganan cantidades relativamente bajas por sus medallas. El éxito viene con un precio, que puede incluir horarios inflexibles, relaciones personales difíciles y una falta de tiempo libre.
La Comparación Roba la Felicidad
Centrarse en lo que te falta puede hacerte perder la apreciación por lo que tienes. Cultiva la gratitud por tus posesiones actuales, incluso si no son extraordinarias. La felicidad y la envidia son emociones mutuamente excluyentes.
Evita las Influencias Negativas
Rodéate de personas que te apoyen y te animen. Identifica y distancia a aquellos que te menosprecian o te dicen que no eres lo suficientemente bueno. Su negatividad puede dañar tu autoestima.
Practica y Esfuérzate
El trabajo duro triunfa sobre el talento y la inteligencia. Dedica tiempo a practicar las habilidades que deseas desarrollar. Recuerda que se necesitan aproximadamente 10.000 horas de práctica para dominar algo.
Explora Múltiples Intereses
Si no puedes encontrar algo en lo que destaques, prueba cosas nuevas. Ampliar tus horizontes te brinda una base más amplia de experiencias y conocimientos.
No Necesitas Ser el Número Uno
No todos podemos ocupar puestos de liderazgo o ser los mejores en todo. Céntrate en hacer lo mejor que puedas y encuentra la satisfacción en tus contribuciones, incluso si son pequeñas.
Cultiva la Inteligencia Emocional
La bondad, la empatía y la capacidad de relacionarse con los demás son cualidades valiosas que no requieren habilidades extraordinarias. Sé una fuente de apoyo para otros y deja una huella positiva en el mundo.
Conócete a Ti Mismo
Identifica tus fortalezas y debilidades. Acepta que eres un individuo promedio y ajusta tus expectativas en consecuencia. La paz y la felicidad surgen de la aceptación de uno mismo.
Recuerda, ser promedio no te hace menos valioso. Si tienes dificultades para aceptar tu mediocridad, considera hablar con un terapeuta. Pueden brindarte apoyo y orientación para ayudarte a sobrellevarla.