Desde el momento del nacimiento, establecer vínculos y sentir la necesidad de apego es indispensable. Cada relación que mantienes es un apego. Sin embargo, existen apegos saludables y poco saludables. Antes de profundizar en los signos de un apego poco saludable, veamos por qué es importante.

Los apegos importan

Los apegos que has establecido y establecerás en el futuro desempeñan un papel fundamental en la determinación de tu felicidad, plenitud y calidad de vida. Tu estilo de apego determina cómo encuentras y estableces conexiones con tu familia y amigos. Si observas algo incorrecto o extraño en tu forma de establecer vínculos románticos, puede indicar estilos de apego poco saludables.

Teoría del apego y apego poco saludable

El apego es la conexión emocional y psicológica a largo plazo que se desarrolla entre dos o más individuos. John Bowlby, un psicólogo británico, propuso la teoría del apego.

La teoría del apego se basa principalmente en los estilos de apego de los niños con sus padres, ya que es la primera vez que una persona (el bebé) se propone establecer una conexión con su cuidador. Esto allana el camino para determinar el tipo de estilo de apego y la calidad de las relaciones que este individuo tendrá en su vida.

Las investigaciones han demostrado que las experiencias de la primera infancia dan forma a las respuestas psicológicas y emocionales de una persona, incluidos los estilos de apego.

El apego seguro es el mejor estilo de apego según la teoría del apego. Sin embargo, existen otros tres tipos de estilos de apego poco saludables que analizaremos. Veamos también el impacto del apego poco saludable en las relaciones, especialmente en las románticas.

Señales de un apego poco saludable

Para comprender claramente el apego poco saludable en las relaciones, es imperativo identificar las diversas señales de apego poco saludable en materia de amor.

  1. Suponer que tu pareja te ignora: uno de los signos clave de apego poco saludable es asumir cosas negativas sobre tu pareja si no responde. Digamos que lo has llamado o enviado un mensaje de texto y no ha respondido de inmediato, instantáneamente asumes que tu pareja te está ignorando.

  2. No priorizar tus necesidades: otra señal de apegarse demasiado a alguien es que te olvidas por completo de tus necesidades. Incluso si eres consciente, apenas te preocupas por satisfacer tus propias necesidades; esto es complacer a la gente.

  3. El mito del “felices para siempre”: los estilos de apego poco saludables a menudo pueden hacer que las personas tengan esta mentalidad de buscar compañía con la expectativa de que definitivamente habrá un “felices para siempre” o un “alma gemela”. Esto sucede porque es su forma de gratificar su necesidad primaria insatisfecha de apego.

  4. No hay futuro sin tu pareja: si tienes problemas de apego, también hay una alta posibilidad de que no puedas imaginar tu vida o futuro sin la presencia de tu pareja. Es como si no hubiera posibilidad de un futuro (ya sea bueno o malo) sin ellos.

  5. Búsqueda constante de aprobación: además de no priorizar ni centrarse en las propias necesidades, las personas con estilos de apego poco saludables también dedican una gran parte de su tiempo a centrarse en las necesidades de su pareja. La motivación para satisfacer estas necesidades tiene sus raíces en complacer a las personas porque necesitan una aprobación constante de fuentes externas.

  6. Evasión de la intimidad emocional: las personas con estilos de apego evasivo e incluso desorganizado a menudo lidian con la lucha de desear intimidad y alejar a su pareja.

  7. Celos excesivos: dado que las personas con estilos de apego poco saludables siempre están hiperconcentradas en su pareja, tienden a escudriñar, meditar y, a su vez, sacar conclusiones negativas sobre los movimientos de su pareja. Esto puede llevar a esas personas a experimentar celos innecesarios y excesivos.

  8. Sacar conclusiones precipitadas: los patrones de pensamiento negativos de las personas con estilos de apego emocional poco saludables debido a su educación los hacen propensos a sacar conclusiones precipitadas (a menudo negativas) sobre su pareja, incluso sin evidencia sólida para pensar de esa manera.

  9. No disfrutar del tiempo a solas: las personas con apego poco saludable en las relaciones a menudo se encuentran concentrando toda su energía y tiempo en su pareja y en lo que están haciendo, lo que sienten y lo que necesitan. Se sienten vacíos y desagradables cuando están solos.

  10. Preocupación por las necesidades del ser amado: esto va de la mano con no concentrarse en uno mismo. Las personas que tienen una gran necesidad de complacer a su ser querido y a otros seres queridos no se centran en sí mismos, sus metas o aspiraciones ni en sus intereses en absoluto.

  11. Comportamiento de rescate: las personas con problemas de apego en las relaciones románticas a menudo pueden ser muy controladoras con la vida de su pareja. La necesidad de control incluye también las cosas más triviales sobre su pareja. Por lo tanto, estas personas tienden a intervenir y resolver los problemas de su pareja sin pedir ayuda.

  12. Reassurance constante: la baja autoestima y las inseguridades son problemas comunes asociados con los problemas de apego. Las personas con problemas de apego luchan con la constante inseguridad de que su pareja no las ama ni se preocupa por ellas. Por lo tanto, intentan buscar tranquilidad continuamente de su ser querido.

  13. Los sentimientos no son mutuos: los estilos de apego emocional poco saludables a menudo hacen que las personas sientan que no son lo suficientemente amadas o que sus sentimientos hacia su ser querido no son correspondidos de la misma manera o intensidad.

  14. La sensación de “fuera de lugar”: los estilos de apego evasivos o desorganizados pueden hacer que las personas se sientan abrumadas en las relaciones románticas porque luchan con la intimidad general y la proximidad con su ser querido. Por lo tanto, pueden sentirse “fuera de lugar” en su relación romántica.

  15. Incertidumbre sobre la relación: junto con la constante inseguridad de si sus seres queridos los aman o se preocupan por ellos, el apego poco saludable en las relaciones a menudo puede hacer que las personas se sientan inseguras sobre el futuro de la relación.

  16. Falta de límites: los estilos de apego poco saludables a menudo pueden hacer que las personas sobrepasen los límites de su pareja, no comprendan el concepto de tener límites saludables, se ofendan ante la idea de los límites y no tengan límites propios.

  17. Miedo al abandono: las personas con estilos de apego ansioso y evasivo no solo son inseguras acerca de sus relaciones románticas, sino que también están aterrorizadas de ser abandonadas por sus seres queridos. Es por eso que las personas con estilos de apego evasivos evitan las relaciones y aquellas con estilos de apego ansioso buscan tranquilidad y aprobación constante en las relaciones románticas.

  18. Dependencia de la comunicación: aunque es normal buscar una comunicación regular, saludable y directa con la pareja, las personas con estilos poco saludables de apego emocional luchan por establecer el límite.

  19. Dependencia emocional: el apego poco saludable en las relaciones también puede conducir con frecuencia a que las personas permitan que su estado de ánimo se vea afectado fácilmente durante mucho tiempo debido al comportamiento de su pareja.

  20. El llanto: esta es una forma más sutil de dependencia emocional debido a un apego poco saludable. Si descubres que eres propenso a llorar incluso por las cosas más triviales, puede ser un indicador de un apego poco saludable en las relaciones.

  21. Comprometer tus valores: dado que las personas con estilos de apego poco saludables centran sus vidas en su relación romántica y son muy propensas a complacer a las personas, a menudo hacen todo lo posible para impresionar o complacer a su pareja. Esto incluso podría significar comprometer sus valores, moral, creencias, etc.

  22. Sentimientos egoístas: un fuerte sentido de posesividad y sentimientos egoístas como si no puedo complacer a mi pareja, entonces nadie puede, es común en personas con patrones de apego poco saludables.

  23. Resentimiento: jugar, tener sentimientos egoístas hacia tu ser querido, sacar conclusiones negativas (incluso sin evidencia sólida) puede conducir a intensos sentimientos de resentimiento hacia tu ser querido.

  24. Los sentimientos dependen completamente de tu ser querido: no se trata solo de comprometer los propios valores o creencias por una relación. El apego emocional poco saludable puede incluso permitir que las personas permitan que su ser querido controle por completo sus sentimientos.

  25. Incapacidad para dejar ir: la dependencia excesiva por parte de la persona con patrones de apego poco saludables puede dificultarle extremadamente lidiar con el desamor o la idea de terminar una relación romántica.

Leer Más:  La Autoestima y las Relaciones: Un Vínculo Indisociable

Cómo trabajar en el apego poco saludable en las relaciones

Cuando se trata de romper patrones de relaciones poco saludables, es crucial identificar si tú o tu pareja mostráis algunos de los signos mencionados anteriormente de apego poco saludable.

Comprenderte a ti mismo y aceptar la posibilidad de haber desarrollado un estilo de apego poco saludable es el primer paso para arreglar un estilo de apego poco saludable. Ser paciente contigo mismo durante este proceso de autodescubrimiento y mejora es esencial.

Recuerda tomarte tiempo para concentrarte en ti mismo para perseguir tus intereses y pasiones. Identifica tus necesidades. Cúmplelas.

Al aprender cómo romper los problemas de apego, también es crucial saber que está bien buscar apoyo y ayuda de otros. Esto puede incluir considerar la asesoría, la psicoterapia o hacer un curso sobre cómo superar los problemas de apego poco saludable.

Preguntas frecuentes sobre los apegos poco saludables en las relaciones

¿Qué es el apego poco saludable en las relaciones?

El apego poco saludable es un tipo de vínculo emocional entre dos personas que se caracteriza por patrones negativos y poco saludables, como la dependencia excesiva, la inseguridad y la falta de límites.

¿Cuáles son los signos de un apego poco saludable en las relaciones?

Algunos signos de un apego poco saludable en las relaciones incluyen:

  • Asumir que tu pareja te está ignorando
  • No priorizar tus necesidades
  • Creer en el mito de “felices para siempre”
  • No poder imaginar la vida sin tu pareja
  • Buscar constantemente aprobación
  • Evitar la intimidad emocional
  • Experimentar celos excesivos
  • Sacar conclusiones precipitadas
  • No disfrutar del tiempo a solas
  • Preocuparse excesivamente por las necesidades de tu pareja
  • Tratar de controlar la vida de tu pareja
  • Buscar constantemente tranquilidad
  • Sentir que tus sentimientos no son correspondidos
  • Sentirse abrumado en la relación
  • Tener incertidumbre sobre el futuro de la relación
  • No respetar los límites
  • Temer al abandono
  • Depender excesivamente de la comunicación
  • Depender emocionalmente de tu pareja
  • Permitir que tu estado de ánimo se vea afectado por el comportamiento de tu pareja
  • Ser propenso a llorar con facilidad
  • Comrometer tus valores por tu pareja
  • Experimentar sentimientos egoístas
  • Sentir resentimiento
  • Permitir que tu pareja controle tus sentimientos
  • Tener dificultades para dejar ir
Leer Más:  ¡Basta de victimizarse! Guía para lidiar con personas que se lamentan constantemente

¿Cómo puedo trabajar en un apego poco saludable en las relaciones?

Para trabajar en un apego poco saludable en las relaciones, es importante:

  • Identificar los signos de un apego poco saludable
  • Aceptarse a sí mismo y a sus patrones de apego
  • Ser paciente y trabajar en mejorarse gradualmente
  • Centrarse en uno mismo y en sus propias necesidades
  • Buscar apoyo de un terapeuta o consejero
  • Implementar estrategias para mejorar los patrones de apego
Previous post El perdón en el matrimonio
Next post ¡Emocionante Cuestionario para Parejas!