El perfeccionismo se caracteriza por la proyección de presiones sociales sobre uno mismo, exigiendo un rendimiento del 100%. Sin embargo, por muy bien que se haga, el perfeccionista cree que los demás siempre querrán más. Esto impulsa el anhelo de alcanzar la “perfección absoluta”.
En las relaciones, el perfeccionismo puede ser tanto gratificante como arriesgado. Las personas buscan parejas que las animen, apoyen y las desafíen a ser la mejor versión de sí mismas.
Sin embargo, cuando sales con un perfeccionista, este tiende a creer que la relación y todo lo relacionado contigo cumplirán sus expectativas poco realistas de perfección.
Esto no solo puede afectar a tu bienestar mental y al suyo, sino que también resultará perjudicial para la relación, llevándola probablemente a su fin.
La base de una relación auténtica es la comunicación y el compromiso, lo que implica que el perfeccionista necesitaría “superar” su tendencia al perfeccionismo.
Consejos para superar el perfeccionismo en las relaciones
Si reconoces que estás luchando con el perfeccionismo en las relaciones, ese es un primer paso significativo para superar este comportamiento. La mayoría de las personas tienen un trastorno emocional, un trauma o tal vez un comportamiento con el que están intentando llegar a un acuerdo para progresar de forma saludable en sus relaciones y en su vida.
¿Cómo podemos resolverlo todo y avanzar? Algunos no descubren la causa de sus continuos fracasos con sus parejas. Sin embargo, cuando tienes una idea, es aconsejable tomar medidas, ya sea con un consejero o en terapia, o incluso investigar las herramientas que necesitarás para superar el problema.
Si quieres dejar de ser perfeccionista, vamos a ver algunos consejos sobre cómo puedes hacerlo, y luego quizá también puedas ponerte en contacto con un profesional que pueda guiarte un poco más:
Deja de hacer suposiciones sobre la vida anterior de tu pareja: Para aprender a deshacerte del perfeccionismo, una excelente manera de empezar es dejar de suponer que tu pareja tenía una vida mejor antes que tú. Estás compitiendo con una imagen que no conoces y proyectándola sobre tu pareja, que es completamente ajena a tu proceso de pensamiento. Es importante darse cuenta de que esta persona está contigo. Incluso si su expareja estaba en mejor forma o aspecto, no importa. Si necesitas algún detalle, la comunicación es el camino hacia el fin. Debes aceptar las palabras tal y como se presentan y dejarlas ir.
Establece expectativas realistas: Si sientes que tu pareja no cumple con tus expectativas deseadas de verdad, necesitas pasar a alguien más adecuado. Ten en cuenta que los estándares que estás estableciendo son probablemente demasiado altos para que la mayoría de la gente los satisfaga. Nadie es perfecto. Todas las personas, incluyéndote a ti, se equivocan de vez en cuando. Si no te gusta cómo alguien hace algo, hazlo tú. Problema resuelto, y tú eres feliz.
Céntrate en lo positivo: Superar el perfeccionismo significa centrarse más en los aspectos positivos de la relación y de tu pareja, y menos en los errores, defectos y negatividad de la relación. En lugar de hacer un gran drama cuando algo sale mal, celebra las pequeñas cosas; tal vez tu pareja saque la basura sin que se lo pidas, una victoria digna de elogio.
Deja de procrastinar: Al aprender a dejar de ser perfeccionista, un paso es dejar de lado el miedo a no ser lo suficientemente bueno y seguir adelante. Eso significa que no más procrastinación o dilaciones cuando sea el momento de participar en una actividad o tarea. Avanzarás con confianza.
Acepta los errores como experiencias de aprendizaje: En esa misma línea, al experimentar el perfeccionismo en las relaciones, cometerás errores. Será cuestión de entender por tu parte que nadie es perfecto, ni siquiera tú, y que está bien. Eventualmente, llegarás a aceptar eso y descubrirás que estos errores no son fracasos, sino experiencias de aprendizaje que nos ayudan a crecer como personas.
Aprender a superar el perfeccionismo no se consigue de la noche a la mañana, ni será tan simplista como parece. Tomará tiempo y un esfuerzo significativo, además de quizás sesiones de asesoramiento, para ofrecerte las herramientas que necesitarás para aprender a afrontarlo adecuadamente.
Si bien querrás hacerlo solo como el perfeccionista que eres, esto es algo con lo que quizás necesites aceptar un poco de ayuda para deshacerte de esa mentalidad tan arraigada. Verás que un poco de ayuda te aliviará el estrés.
Preguntas frecuentes sobre el perfeccionismo en las relaciones
¿Puede el perfeccionismo arruinar una relación?
Sí, el perfeccionismo puede dañar una relación porque establece estándares tan altos que la pareja puede no alcanzarlos, lo que lleva a sentimientos de fracaso y resentimiento.
¿Cómo afecta el perfeccionismo a las relaciones?
Las expectativas poco realistas conducen a insatisfacción.
Los conflictos y la amargura surgen debido a los errores.
La falta de perdón se vuelve común debido a la intolerancia a los fallos.
No hay lugar para “áreas grises”, lo que lleva a conclusiones extremas.
La idea del “amor” puede ser más atractiva que la persona real.
¿Cómo puede dañar el perfeccionismo a una relación?
Resistencia al cambio y preferencia por la planificación.
Comparaciones constantes con otras relaciones.
Críticas excesivas hacia la pareja.
Mantenimiento de un “cuaderno mental” de errores.
El conflicto se ve como un fracaso y se evita.
Falta de compromiso y comunicación.
Enfoque en lo negativo en lugar de lo positivo.
Evitación de actividades sociales por temor a no ser perfecto.
La fase de luna de miel se establece como la norma irreal.
La procrastinación se vuelve común debido al miedo al fracaso.
¿Se puede superar el perfeccionismo en las relaciones?
Sí, es posible superar el perfeccionismo en las relaciones reconociendo el problema, estableciendo expectativas realistas, centrándose en lo positivo, evitando la procrastinación y aceptando los errores como oportunidades de aprendizaje.
