Las heridas que nos persiguen
A menudo me he preguntado si para ti, tal vez esta aventura haya desencadenado pensamientos y sentimientos relacionados con un acontecimiento anterior. Quizás algo ocurrió anteriormente en donde te sentiste culpado o no perdonado, o quizás te ha resultado difícil perdonar a alguien más.
Los guiones familiares
Las familias también pueden tener todo tipo de “guiones” sobre hacer las cosas bien y qué significa equivocarse. En algunas familias, siempre tiene que haber una persona que recibe la culpa de todo, mientras que otros aparentemente no pueden hacer nada malo.
El peso de la infancia
Cualquiera de estas experiencias puede significar que, como niños, reaccionamos a ellas de manera natural. Por lo tanto, sentirnos impotentes para influir en un resultado o hablar en nuestra propia defensa son cosas que comprensiblemente pueden hacer que un niño termine sintiendo que no tiene voz en lo que sucedió.
Las secuelas en la edad adulta
Desafortunadamente, el legado de esto es que como adultos, a veces experimentamos los errores como si fuéramos niños nuevamente, es decir, como abrumadores, destructivos e irrecuperables.