Elegir el Momento Adecuado
Para abordar conversaciones difíciles, es esencial seleccionar un momento propicio. Si las emociones están desbordadas, puede ser beneficioso esperar hasta que ambos se hayan calmado. Asimismo, es crucial tener tiempo suficiente para centrarse en la conversación sin distracciones como el trabajo o el ruido de la televisión.
Limitar la Duración
Para evitar que las discusiones se vuelvan acaloradas e improductivas, es recomendable limitar su duración. Si después de 10 a 15 minutos aún no hay avances, es posible que la conversación se haya tornado más una competencia que un diálogo constructivo.
Comenzar con Amabilidad
Inicia la conversación con un enfoque positivo. Evita las críticas o el sarcasmo. Intenta comenzar con frases como: “Creo que hace unos meses nos llevábamos muy bien. ¿Qué hacíamos mejor entonces?”
Utilizar Declaraciones en “Yo”
Emplea declaraciones en “yo” en lugar de “tú” para evitar que tu pareja se sienta atacada. Esto te permite asumir la responsabilidad de tus propios sentimientos. Por ejemplo, en vez de decir “Nunca me escuchas”, di “Me siento escuchado cuando haces esto”.
Entender la Perspectiva del Otro
Una conversación productiva requiere que ambos participantes se sientan escuchados. Aunque pueda ser tentador defender tu punto de vista, es esencial tomarse el tiempo para comprender la perspectiva de tu pareja. Pueden tener una visión diferente que debes conocer para llegar a la raíz del problema. Valida sus sentimientos diciendo frases como: “Entiendo que te sientas así”.
Reconocer Posibles Subyacentes
Los conflictos en pareja no siempre son superficiales. Ambos han crecido con sus propias creencias e influencias. Por ejemplo, si percibes que tu pareja es controladora con el dinero, puede que su modelo a seguir (en su infancia) manejara todas las finanzas, lo que les ha hecho creer que es lo correcto.
Controlar las Reacciones Corporales
Si la situación se intensifica, es aconsejable tomar un descanso y retomarla cuando ambos se sientan más tranquilos. Presta atención a las señales físicas de estrés. Decir algo de lo que te arrepentirás solo empeorará la situación y puede herir los sentimientos.
Disposición al Compromiso
A menudo, la solución a un conflicto implica que ambas partes cedan. Si ambos se mantienen rígidos en sus posturas, la discusión continuará indefinidamente. Es posible que ambos deban comprometerse ligeramente para superar el obstáculo. A veces, una solución imperfecta es mejor que ninguna solución.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo iniciar una conversación difícil de forma amistosa?
- Comienza diciendo algo positivo o reconociendo el valor de la relación.
¿Cuál es la mejor manera de expresar mis sentimientos sin culpar a mi pareja?
- Utiliza declaraciones en primera persona (“yo”) en lugar de acusaciones en segunda persona (“tú”).
¿Por qué es importante escuchar la perspectiva de mi pareja?
- Para comprender las razones detrás de sus acciones y llegar a la raíz del problema.
¿Qué debo hacer si la conversación se vuelve acalorada?
- Tómate un tiempo para calmarte y regresar a la conversación más tarde.
¿Está bien comprometerse en una discusión?
- Sí, a menudo es necesario para llegar a una solución que satisfaga a ambas partes.