Cuando pensamos en juegos de azar, solemos visualizar una apuesta en las carreras, un boleto de lotería semanal, un “rasca y gana” o un juego ocasional en las máquinas tragamonedas. Puede que no ganemos mucho, pero es divertido imaginar qué haríamos con todas esas ganancias, ¿no?
Sin embargo, la adicción al juego es un asunto mucho más serio y puede ser difícil de detectar. A diferencia de otras adicciones como las drogas o el alcohol, el juego no presenta signos físicos evidentes, por lo que puede ser muy complicado percibir si está afectando a nuestra familia.
Un Problema de Salud Pública
Según el Instituto Australiano de Salud y Bienestar, el juego es un importante problema de política pública que afecta la salud y el bienestar de los individuos y las familias australianas de diversas maneras. Se estima que los australianos perdieron aproximadamente 25.000 millones de dólares en formas legales de juego en 2018-19, lo que representa las mayores pérdidas per cápita del mundo.
Romper el Círculo Vicioso
Dejar de jugar no es fácil, pero hay muchos servicios de apoyo disponibles si creemos que tenemos un problema. Recuerda: la adicción al juego es una enfermedad silenciosa que puede arruinar vidas. Si tú o alguien que conoces está luchando contra esto, busca ayuda profesional de inmediato.