Los controladores buscan recuperar el control que sienten que han perdido en sus vidas. Creen que pueden sentirse más en control dominando a los demás.
Tres rasgos los caracterizan:
Falta de confianza
Suelen tener baja autoestima y buscan compensarla dominando a otros. Pueden ser bullies o manipuladores:
Bullies
Son agresivos y amenazantes, intentando intimidar a otros para que hagan lo que quieren.
Manipuladores
Son más sutiles, utilizando la manipulación y la agresión pasiva para desgastarte y hacerte sentir culpable si no accedes a sus peticiones.
Problemas de confianza
No confían en que los demás puedan hacer las cosas tan bien como ellos y los microgestionan, criticándolos constantemente.
Complejo de superioridad
Para mantener el control, necesitan parecer expertos y superiores. Se resisten al cambio y pueden sabotear a otros para destacar.
Cómo lidiar con ellos
Ante un bully
Aléjate de la situación.
Si es un jefe, informa a Recursos Humanos.
Busca otro trabajo.
Ante un manipulador
Reitera tus necesidades y di “no”.
No discutas por nimiedades.
No lo tomes personal.
No intentes cambiarlos.
Acepta la situación y mantén la calma. Haz sugerencias con cuidado.
Recupera el control
Evita las confrontaciones.
Limita su poder respondiendo con calma.
Ellos buscan reacciones, así que no les des el gusto.
Si no pueden controlarte, buscarán otro objetivo.
¿Por qué se comportan así?
Pueden comportarse así debido a una falta de control en sus propias vidas, por lo que intentan restablecer ese control controlándolos a ti.
¿Qué tres cosas caracterizan a un maniático del control?
Falta de confianza, problemas de confianza y un complejo de superioridad.
