Pelear en una relación no es algo malo. De hecho, puede ser algo muy saludable. Aquí hay algunas razones por las que pelear en una relación es importante:
Por qué evitamos pelear en una relación
- Miedo al conflicto: Muchas personas evitan pelear porque tienen miedo al conflicto. No quieren herir los sentimientos de su pareja o ser heridos ellos mismos.
- Creencia de que las peleas son malas: Algunas personas creen que las peleas son siempre malas y que deben evitarse a toda costa. Esto puede llevar a que repriman sus sentimientos y no expresen sus necesidades, lo que puede conducir a resentimiento y problemas en la relación.
- Falta de habilidades de comunicación: Algunas personas no tienen las habilidades de comunicación necesarias para pelear de manera saludable. Esto puede llevar a que las peleas se vuelvan destructivas y dañen la relación.
Por qué pelear en una relación es importante: cómo puede fortalecer una relación
- Resuelve los problemas: Pelear puede ayudar a resolver los problemas que existen en una relación. Cuando se habla de los problemas, se pueden encontrar soluciones que satisfagan a ambas partes.
- Fortalece la relación: Pelear puede ayudar a fortalecer la relación al crear un vínculo más fuerte entre las dos personas. Cuando se pelean, se aprende a comunicarse mejor, a entenderse mejor y a trabajar juntos para resolver problemas.
- Mejora la intimidad: Pelear puede ayudar a mejorar la intimidad entre dos personas. Cuando se pelean, se comparten emociones y pensamientos que de otra manera no se compartirían. Esto puede ayudar a crear un vínculo más fuerte y más íntimo entre las dos personas.
Estilos de pelea saludables e insalubres
- Competir: Este es el peor estilo de pelea. Las personas que compiten ven la pelea como una competencia. Tienen una actitud de “ganar-perder” y sienten que tienen que ganar a toda costa.
- Evitar: Este es otro estilo de pelea insalubre. Las personas que evitan las peleas no se enfrentan a sus problemas. En lugar de eso, los entierran en la arena y esperan que desaparezcan mágicamente.
- Acomodar: Este es un estilo de pelea en el que una persona siempre cede ante la otra. Esto no es saludable porque crea un desequilibrio de poder en la relación.
- Comprometerse: Este es un estilo de pelea en el que ambas personas ceden un poco para llegar a un acuerdo. Este es un estilo de pelea más saludable que los anteriores, pero aún no es el mejor.
- Colaborar: Este es el mejor estilo de pelea. Las personas que colaboran trabajan juntas para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes. Esto es difícil de hacer, pero es la mejor manera de pelear en una relación.
Cómo pelear mejor en una relación
- Mantén la calma: Cuando te pelees con tu pareja, trata de mantener la calma. No grites ni insultes. Esto sólo empeorará la situación.
- Escucha a tu pareja: Cuando tu pareja te esté hablando, escúchala atentamente. No interrumpas ni trates de cambiar de tema.
- Expresa tus sentimientos: Cuando te toque hablar, expresa tus sentimientos de manera clara y concisa. No ataques a tu pareja ni la culpes de nada.
- Busca una solución: Una vez que hayas expresado tus sentimientos, trabaja con tu pareja para encontrar una solución al problema. Sé dispuesto a ceder y a llegar a un acuerdo.
Pasos para pelear de manera justa y amorosa
- Identifica tu problema y tus necesidades insatisfechas: Antes de empezar a pelear, identifica el problema que está causando la pelea y tus necesidades que no están siendo satisfechas.
- Haz una cita: Una vez que hayas identificado el problema, haz una cita con tu pareja para hablar de ello. Asegúrate de hacerlo en un momento en el que ambos estén tranquilos y relajados.
- Describe tu problema y tus necesidades: Cuando te sientes con tu pareja para hablar del problema, describe tu problema y tus necesidades de manera clara y concisa.
- Considera el punto de vista de tu pareja: Cuando tu pareja te haya hablado de su problema y sus necesidades, tómate un tiempo para considerar su punto de vista. Trata de ponerte en su lugar y ver la situación desde su perspectiva.
- Negocia una solución: Una vez que ambos hayáis tenido la oportunidad de expresar vuestros puntos de vista, trabajad juntos para negociar una solución que satisfaga a ambas partes.
- Sigue con la solución: Una vez que hayáis encontrado una solución, seguidla. Esto significa cambiar vuestro comportamiento para implementar la solución.