Si bien nos gusta creer que los amigos que hacemos durarán toda la vida, para la mayoría de las personas, esta no siempre es la realidad. De hecho, un estudio demostró que perdemos aproximadamente la mitad de las amistades que tenemos y las reemplazamos con nuevas después de unos siete años.
Por mucho que queramos mantener a la Rachel de nuestra Mónica o al Joey de nuestro Chandler, es probable que no estén allí para nosotros para siempre. Entonces, ¿por qué algunas amistades van y vienen? Aquí hay cinco razones por las que lo hacen.
Distancia
Te mudaste o se mudaron. Cualquiera sea la situación, por la razón que sea, ya no viven cerca geográficamente y, para algunas personas, comprometerse con una amistad a larga distancia no es algo que puedan hacer muy bien. Al igual que una relación a larga distancia, una amistad a larga distancia requiere esfuerzo y comunicación, y el deseo general de mantenerse en contacto. Con las demandas de la vida real (relaciones, trabajos, hijos) consumiendo nuestras vidas y la tendencia de las personas a permanecer cómodas y dentro de sus rutinas, no es difícil ver cómo su amistad puede pasar de ser significativa en la vida real a una conveniencia de Facebook.
Estilos de vida diferentes
Por lo general, formamos conexiones con aquellos con quienes estamos estrechamente afiliados. Por ejemplo, personas en la escuela, el trabajo o una actividad común. Una vez que cambia aquello que los unió, la probabilidad de que su amistad permanezca intacta disminuye. A medida que la vida evoluciona, las personas naturalmente crecen y cambian.
Por ejemplo, dejaste la universidad hace unos años y, aunque juraste que serías amiga de tus compañeros de por vida, sus caminos no se cruzan con tanta frecuencia. Quizás eres una nueva madre que se queda en casa mientras tus amigos todavía trabajan en tu trabajo anterior, y simplemente no puedes encontrar el tiempo para reunirte para tomar algo después del trabajo como antes. Quizás abandonaste la liga de fútbol debido a una lesión en la rodilla y encontrar el tiempo para pasar el rato con tus compañeros de equipo ya no funciona con tu horario. Las cosas pasan. La vida pasa.
Otras relaciones
Si bien nos gusta pensar que podemos equilibrar los distintos tipos de relaciones en nuestras vidas, la verdad es que algunas relaciones naturalmente tendrán prioridad sobre otras. Elegiremos pasar tiempo con nuestras parejas antes que con nuestros mejores amigos. Las actividades extracurriculares de nuestros hijos ganarán a las noches de cine.
Si bien las amistades deben ser flexibles y comprensivas por naturaleza, si no se les da tiempo y consistencia a su cuidado, inevitablemente se marchitarán. Cuando un amigo siente que siempre lo ponen en segundo lugar, es normal que busque un sistema de apoyo que lo coloque en la parte superior de la fila.
Expectativas
Todos tenemos un conjunto diferente de expectativas cuando se trata de las relaciones, incluida nuestra amistad, en nuestras vidas. Algunos de nosotros pondremos más energía y valor en la comunicación, mientras que otros pueden creer que pasar tiempo juntos es más vital que responder un mensaje de texto rápidamente. Cuando nuestras necesidades y expectativas no se cumplen, o cuando están en una encrucijada, podemos sentirnos subvalorados o poco apreciados. Podemos descubrir que lo que pensábamos que era una amistad cercana en realidad era considerada un simple conocido por la otra persona. Quizás no sentimos que nos respetan y se preocupan por nosotros como lo hacemos nosotros por ellos. Nuestra esperanza y confianza en la amistad pueden entonces cambiar a culpa y control, y finalmente deshacerse.
Crecer separados
A veces no son las circunstancias externas, un código postal o una nueva relación lo que afecta nuestra amistad, sino la relación que tenemos con nosotros mismos. Es posible que descubras que simplemente has superado al amigo que conociste en la escuela secundaria porque todavía tiene dieciséis años emocionalmente. Tal vez la vida te haya lanzado una bola curva, y a través de tu curación y deseo de reorganizar tu vida, te hayas dado cuenta de que un amigo en realidad es más tóxico de lo que te habías dado cuenta. Esto es normal. El hecho de que alguien haya sido tu amigo durante décadas, o incluso semanas, no significa que pertenezca a tu vida para siempre, especialmente si ya no está agregando un valor positivo a tu vida. A veces está bien alejarse.
Con tiempo y cuidado, algunas amistades están destinadas a durar para siempre. Pero muchos de nuestros amigos se irán de nuestras vidas. Es importante darse cuenta de que este es un proceso normal y natural; no hay nada de malo en perder un amigo. Aprende lo que puedas de tu tiempo juntos y aprecia los recuerdos.
Preguntas frecuentes sobre las amistades y su duración
¿Por qué perdemos amigos?
La distancia, los cambios de estilo de vida, las nuevas relaciones, las expectativas no cumplidas y el crecimiento personal pueden contribuir a la pérdida de amistades.
¿Cómo puedo mantener mis amistades?
El esfuerzo, la comunicación y el deseo mutuo de mantenerse en contacto son cruciales para las amistades a larga distancia. También es importante comprender y respetar los cambios de estilo de vida y priorizar la amistad cuando sea posible.
¿Es normal perder amigos?
Sí, es normal perder amigos a lo largo de la vida. Las circunstancias y los cambios personales pueden afectar las amistades. Sin embargo, es esencial apreciar los recuerdos y aprender de las experiencias compartidas.
¿Cuándo es apropiado alejarse de una amistad?
Cuando una amistad se vuelve tóxica o ya no aporta valor positivo a tu vida, puede ser el momento de alejarse. Es importante proteger tu propio bienestar y establecer límites.