¿Qué sucede cuando te obsesionas con una cita?
Después de una cita perfecta, es normal sentirse emocionado y esperanzado. Sin embargo, si te encuentras obsesionado con esa noche mágica, es importante ser consciente de las señales y tomar medidas para dejarlo ir. Aquí hay algunas cosas que suceden cuando te niegas a dejar ir esa noche inolvidable:
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Esperas algo que no va a suceder. Incluso si la verdad está justo frente a ti, te niegas a reconocerla porque esperas que tu cita arregle la situación. Tiendes a esperar su llamada, su mensaje de texto o incluso una actualización en su página de Facebook. Cuando nada de eso llega, sigues insistiendo en esperarlos hasta que estén listos.
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Empiezas a ignorar otras oportunidades. Otras personas están esperando su oportunidad para invitarte a salir. Podrías estar ignorándolos porque te has involucrado con la persona con la que tuviste esa cita perfecta. Te niegas a permitirte desarrollar afectos por otra persona hasta que recibas el cierre de la última cita.
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Empiezas a desarrollar teorías. Y eso es todo lo que son: teorías. Hipotetizas que no te llaman porque están ocupados. Te ignoran porque quieren pensar en sus opciones. Empiezas a cuestionar tu valor y si es o no tu culpa que la cita no haya ido tan bien como pensabas. Piensas demasiado en las cosas, mientras que la persona que te gusta no pierde el sueño por eso.
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Intentas solucionar el problema. Aunque el problema es tu falta de voluntad para dejar ir a esa persona, empiezas a pensar que el problema es la falta de motivación, atracción o incluso conexión. Empiezas a arreglarte, a llamar su atención e incluso a pedir una segunda oportunidad. Puede que funcione, pero el problema no es su tasa de éxito. El problema es tu insistencia en ver a una persona que no está interesada en ti.
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Arremetes emocionalmente. Una vez que el mensaje es claro, empiezas a culpar a esa persona por hacerte gustarles. Empiezan a salir como el malo, aunque no hicieron nada para ilusionarte. No es su culpa que hayas disfrutado de su compañía. Solo estaban explorando sus opciones. Desafortunadamente para ti, no terminaron sintiendo lo mismo que tú. Cuando te das cuenta de que no puedes llamarlos por nada legítimo, empiezas a culparte por meterte en la situación en primer lugar.
¿Cómo dejar de obsesionarse con una cita?
No va a ser fácil sacar esa cita perfecta de tu mente. Será aún más difícil si ya has imaginado tu próxima cita, tu relación, tu vida y, horror de los horrores, tu matrimonio. No es fácil, pero tampoco imposible.
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Acéptalo como lo ves. Una cita es solo una cita. No es una propuesta. Es básicamente una prueba de manejo para que veas si eres compatible con la persona que estás viendo. Expones tus intenciones y decides si ambos quieren las mismas cosas. Si no funciona, pasas al siguiente.
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Conoce tu valor. Si tu cita no ve todo lo bueno en ti, es su pérdida. No puedes valorarte a ti mismo basándote en las percepciones de otras personas. Esa es la razón por la que no dejarás ir a esta persona. Hay algo en ti que quiere demostrarles que están equivocados. Ya eres una gran persona y no necesitas una cita para que te lo valide.
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Tu felicidad no es su responsabilidad. El hecho de que hayas disfrutado de una cita no significa que sea la única forma de alcanzar la felicidad. No puedes rehacer la noche si tu cita no está interesada. Lo mejor que puedes hacer es guardarlo en tus recuerdos y esperar tu próxima cita increíble con alguien más adecuado para ti.
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Sé perceptivo. Usa tu instinto. Si parece que tu cita no planea volver a verte, deja de presionar para que suceda. No te llamarán. Te darán vagas promesas de un vale de lluvia. Serán amables al respecto. Pero depende de ti decidir si quieres perseguir a alguien que no está dispuesto a comprometerse contigo.
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Distráete. La única forma de dejar de obsesionarse con una cosa es transferir tu atención a otra cosa. Intenta concentrarte en tu trabajo, tus amigos o tu familia. Cualquier otra cosa que pueda ocupar tu mente es una herramienta útil para olvidarte de la supuesta persona de tus sueños.
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Acéptalo. Si realmente quieres superar tu obsesión, tienes que afrontar la verdad. No pongas excusas por la persona que te gusta. No pongas excusas por ti mismo. Deja de darles oportunidades porque no las están buscando. Lo mejor que puedes hacer es seguir adelante con tu vida y abstenerte activamente de pensar en esta persona.
Obsesionarse con una cita miserable puede parecer extremo, pero nos pasa a los mejores. Eso es porque todavía hay quienes arriesgan sus corazones, incluso si es con un extraño. No te sientas mal por ello. Siéntete orgulloso de tener la capacidad de preocuparte por alguien, aunque sea por poco tiempo.