¿Qué son los pensamientos circulares?
Los pensamientos circulares son patrones repetitivos de pensamiento en los que una idea o escenario específico resuena en la mente una y otra vez, a menudo sin resolución. Aunque pueden ser positivos, suelen ser improductivos, molestos y perturbadores.
Pueden ser un mecanismo de defensa para distraerte de algo más, y pueden desencadenarse por factores como el estrés, la ansiedad, el trauma o incluso un suceso cotidiano. Una vez iniciados, se convierten en un ciclo difícil de romper y pueden sentirse incontrolables.
¿Cómo se producen los pensamientos circulares?
Los pensamientos circulares también se conocen como “rumiación”. La rumia es el proceso mental de centrarse repetidamente en pensamientos o problemas angustiantes, a menudo en detrimento del propio bienestar.
Implica insistir en acontecimientos pasados, errores o emociones negativas y reproducirlos una y otra vez en la mente sin encontrar una resolución ni avanzar. Este patrón de pensamiento repetitivo y obsesivo puede provocar un aumento del estrés, la ansiedad y una sensación de malestar cada vez más profunda.
¿Qué te hace susceptible a los pensamientos circulares?
Muchos factores pueden hacerte susceptible a los pensamientos circulares, entre ellos:
- Alta sensibilidad
- Ansiedad o estrés
- Perfeccionismo
- Tendencia a darle vueltas a las cosas
- Tendencias catastróficas o rasgos obsesivo-compulsivos
- Trauma sin resolver
- Diálogo interno negativo
- Enfermedad crónica
- Falta de alegría en la vida cotidiana
- Planificación excesiva
- Alta capacidad analítica
- Baja autoestima
- Entorno hostil
- Falta de habilidades de resiliencia y atención plena
- Baja autocompasión
- Conflictos internos no resueltos
- Sentimiento de abrumamiento
- Fatiga
17 consejos para detener los pensamientos circulares
Es esencial adoptar estrategias que redirijan tu enfoque y rompan el ciclo de pensamiento repetitivo para detener los pensamientos circulares. Aquí tienes 17 consejos que deberían ayudarte:
- Escríbelos: Cuando notes que tus pensamientos acelerados se repiten, escríbelos. Poner por escrito el circuito y explorarlo permite que la lógica entre en tu proceso de pensamiento, lo que puede romper el ciclo.
- Replantea los pensamientos: Reformular tus pensamientos implica desafiar conscientemente cómo percibes e interpretas el circuito de pensamiento. Te da el poder de examinar el circuito de pensamiento desde diferentes ángulos, invitándote a obtener perspectiva.
- Actividad física: La actividad física, independientemente de su intensidad, es una herramienta poderosa para detener los pensamientos circulares. Cualquier tipo de actividad física ayuda al cerebro a redirigir su enfoque de tu mente al movimiento de tu cuerpo.
- Practica la atención plena: Practicar la atención plena es un excelente remedio para los pensamientos circulares porque te invita a estar completamente presente en el momento.
- Usa técnicas de arraigo: Las técnicas de arraigo son una estrategia fiable para detener los pensamientos circulares al conectarte con el momento presente y anclarte en la realidad.
- Crea una caja de herramientas de distracciones: Construir una caja de herramientas de distracciones es una gran manera de detener los pensamientos circulares ofreciéndote una variedad de actividades para desviar tu atención.
- Sé creativo: Abrazar la creatividad puede ser una forma maravillosa de detener los pensamientos circulares y canalizar tu energía mental en medios expresivos.
- Aprende técnicas de relajación: Aprender y sentirse cómodo con las técnicas de relajación puede ayudar a contrarrestar los pensamientos circulares.
- Practica la autocompasión y la amabilidad: A través de la autocompasión y la amabilidad, puedes detener los pensamientos circulares.
- Haz que tu entorno sea más relajante: Un entorno relajante puede tener un impacto significativo en los pensamientos circulares al crear un espacio propicio para la claridad mental y el equilibrio emocional.
- Identifica los desencadenantes y establece límites: Identificar tus desencadenantes y establecer límites a su alrededor es esencial para ayudarte a detener los pensamientos circulares.
- Habla con alguien: Hablar con alguien cuando tu cerebro se atasca en un circuito de pensamiento puede ser extremadamente útil, ya sea un terapeuta, una persona de apoyo, un amigo o un familiar.
- Practica la autoaceptación: La autoaceptación juega un papel fundamental en la batalla contra los pensamientos circulares, ofreciendo un poderoso antídoto para la autocrítica y el juicio que a menudo alimentan estos ciclos.
- Crea una caja de pensamientos: Hacer una caja de pensamientos es una estrategia creativa y funcional para interrumpir y detener los pensamientos circulares.
- Usa afirmaciones o mantras: Las afirmaciones o mantras ofrecen un enfoque poderoso para liberarse de los pensamientos circulares al redirigir y remodelar tus patrones de pensamiento.
- Usa el humor: El humor puede servir como una herramienta inesperada pero efectiva para detener los pensamientos circulares.
- Practica la gratitud: Practicar la gratitud puede ser un enfoque transformador para terminar con los pensamientos circulares.
Los pensamientos circulares pueden sentirse aislantes e incontrolables. Repiten el mismo pensamiento una y otra vez hasta que es todo lo que puedes creer. Esta rumia puede dañar tu salud general, especialmente tu salud mental.
Los 17 consejos anteriores pueden ayudarte a recuperar el control y detener los pensamientos circulares en seco. En lugar de pensar demasiado y analizar demasiado, puedes aumentar tu autoestima y autocompasión.
Al centrarte en todo lo relacionado con el “yo”, puedes detener los pensamientos circulares y cambiar a una nueva mentalidad más saludable. Explora tus pensamientos circulares escribiéndolos o compartiéndolos con una persona de confianza para obtener una perspectiva sobre lo que es real o si tu mente te está jugando una mala pasada.
Practica la atención plena y el estar presente en el momento. Redirige tus pensamientos con salidas creativas y entornos tranquilos. Y haz una caja de pensamientos para tener una herramienta a la que puedas recurrir cuando el circuito de pensamiento se sienta particularmente pesado.
Algunos o todos estos consejos pueden ayudarte a detener los pensamientos circulares y cambiar tu enfoque hacia algo positivo y saludable.
Aunque puede requerir algo de práctica y esfuerzo, puedes tomar el control, obtener información sobre tus pensamientos circulares y cambiar tu enfoque hacia un lugar de autocompasión, autoaceptación y amabilidad.
Además, no tengas miedo de hacer tonterías. Garabatea en papel, canta en la ducha o ensucia con pintura de dedos. Incorpora la alegría, el humor y la risa a lo largo de tu día y observa cómo tu perspectiva cambia de negativa a neutral o positiva.
Preguntas frecuentes sobre los bucles de pensamiento
¿Qué son los bucles de pensamiento?
Los bucles de pensamiento son patrones repetitivos de pensamiento en los que una idea o escenario particular se desarrolla en la mente repetidamente, a menudo sin resolución. Aunque los bucles de pensamiento pueden ser positivos, suelen ser improductivos, distractores, implacables y perturbadores.
¿Cómo se producen los bucles de pensamiento?
Los bucles de pensamiento también se denominan “rumiación”. La rumia es el proceso mental de centrarse repetidamente en pensamientos o problemas angustiosos, a menudo en detrimento del propio bienestar. La rumia implica insistir en acontecimientos pasados, errores o emociones negativas y reproducirlos una y otra vez en la mente sin encontrar una resolución o avanzar.
¿Qué hace que alguien sea susceptible a los bucles de pensamiento?
Muchos factores pueden hacer que alguien sea susceptible a los bucles de pensamiento. Estos son algunos factores que pueden aumentar la susceptibilidad a este tipo de pensamiento:
- Ser una persona muy sensible
- Sufrir mucha ansiedad o estrés
- Ser perfeccionista
- Pensar demasiado
- Tener tendencias catastrofistas u obsesivo-compulsivas
- Lidiar con un trauma sin sanar
- Tener un diálogo interno negativo
- Vivir con una enfermedad crónica
- Carecer de alegría en la vida cotidiana
- Ser un planificador excesivo
- Ser muy analítico
- Tener baja autoestima
- Vivir o trabajar en un entorno hostil
- Carecer de habilidades de resiliencia
- Carecer de habilidades de atención plena
- Tener poca autocompasión
- Vivir con conflictos internos no resueltos
- Sentirse abrumado
- Sentirse fatigado
¿Cómo detener los bucles de pensamiento?
Participar en estrategias que redirejan el enfoque y rompan el ciclo de pensamiento repetitivo es vital para detener los bucles de pensamiento. Aquí tienes 17 consejos que deberían ayudarte:
- Escribirlo
- Reformular los pensamientos
- Actividad física
- Practicar la atención plena
- Usar técnicas de conexión a tierra
- Crear una caja de herramientas de distracciones
- Ser creativo
- Aprender técnicas de relajación
- Practicar la autocompasión y la autoamabilidad
- Hacer que tu entorno sea más relajante
- Identificar los desencadenantes y establecer límites
- Hablar con alguien
- Practicar la autoaceptación
- Crear una caja de pensamientos
- Usar afirmaciones o mantras
- Usar el humor
- Practicar la gratitud