Cuando te enfrentas a un bloqueo emocional, puedes preguntarte qué has hecho para merecerlo. Después de todo, privar de afecto es algo cruel por parte de tu pareja.
Ataca nuestra necesidad innata de calidez y conexión con aquellos que amamos y apreciamos. El bloqueo emocional es utilizado por muchas personas en cierta medida, pero hay quienes recurren a él regularmente.
¿Por qué lo hacen? ¿Qué les hace pensar que es el enfoque correcto? Echemos un vistazo a algunas posibles razones:
No saben cómo manejar los conflictos de forma saludable: Tu pareja puede bloquear el afecto como un medio para afrontar un conflicto o desacuerdo que hayáis tenido. Recurren a ello porque no saben qué más hacer. Nunca aprendieron otros métodos más saludables para resolver los inevitables choques que ocurren cuando dos personas se unen para formar una relación. Por lo tanto, toman el camino más fácil: te dan la espalda.
Se niegan a asumir la responsabilidad de sus acciones o defectos: Se necesita valor para admitir que has hecho algo mal o que tienes defectos. Se necesita muchas veces más valor para admitirlo ante otra persona. Tu pareja puede simplemente no tener la humildad necesaria para reconocer sus errores o defectos. Es posible que desee parecer perfecto o “tener razón” en cada situación, y para mantener esta apariencia, no aceptarán la idea de que estaban equivocados. Es lógico, entonces, que debas ser tú quien esté equivocado y no serán amables contigo hasta que lo admitas y te disculpes.
Aprendieron este comportamiento de sus padres: No todos tienen la suerte de crecer con padres que tienen mecanismos de afrontamiento saludables para lidiar con los inevitables desafíos que plantean los niños. Desafortunadamente, algunos padres recurren a cosas como el bloqueo emocional para disciplinar a sus hijos o persuadirlos para que actúen de cierta manera. Esos niños pueden entonces crecer pensando que así es como se trata a las personas. Pueden convertirse en personas que bloquean el afecto a sus parejas porque así es como fueron tratados cuando eran niños.
Les ha funcionado en el pasado: Independientemente de dónde provenga este enfoque del conflicto, si lo han visto funcionar en el pasado, es más probable que lo adopten nuevamente más adelante. Es un caso de: “Si no está roto, no lo arregles”. Por supuesto, solo pueden ver la efectividad del bloqueo emocional dentro del estrecho contexto de la situación inmediata. Se olvidan de comprender el efecto más amplio que tiene en sus relaciones. Por lo tanto, pueden usar esta táctica en relación tras relación, sin darse cuenta de que aleja a otras personas.
Sienten la necesidad de controlarlo todo: Bloquear el afecto es una forma de control. Le dice a la otra persona: “He decidido que me has hecho daño y no te mostraré mi amor hasta que te disculpes o me lo compense”. Esto pone todo el énfasis en ti para que tomes las medidas adecuadas, que es su forma de controlarte.
Quieren castigarte: Si bien el bloqueo emocional se utiliza a menudo como una forma de que una persona obtenga lo que quiere, también puede usarse como un arma. Si tu pareja se siente atacada u ofendida por algo que has dicho o hecho, puede cortar todo el afecto hacia ti para hacerte sufrir. En su mente, esto debería hacer que te arrepientas de tus acciones y te comportes de manera diferente en el futuro.
Tiene un trastorno de personalidad: El pasado de una persona, particularmente su infancia, puede conducir al desarrollo de una variedad de trastornos de personalidad. Algunos de estos hacen mucho más probable el uso del bloqueo emocional. Los narcisistas y aquellos con trastorno límite de personalidad, por ejemplo, tienen niveles más bajos de empatía, por lo que son más capaces de tener un comportamiento que causa daño o angustia a otros.
¿El bloqueo del afecto es una forma de abuso emocional?
Ahora que hemos explorado algunas de las razones por las que una persona puede bloquear constantemente las muestras de amor y afecto de su pareja, tenemos que preguntarnos: ¿es esto abuso?
Como mencionamos al principio del artículo, mucha gente hace este tipo de cosas. Pero ciertamente hay un rango de gravedad.
A algunas personas les lleva más tiempo calmarse después de una discusión y procesar lo sucedido. Es posible que no deseen estar física o emocionalmente cerca de su pareja durante este período.
Esto no necesariamente constituye abuso emocional.
Para juzgar cuándo se convierte en abuso, debes preguntarte lo siguiente:
¿Quién es la primera persona en ofrecer una rama de olivo? Si siempre eres tú y nunca ellos, es probable que sea abusivo.
¿Se disculpan? Incluso si generalmente eres tú quien pide perdón primero, si ellos te devuelven el favor y parecen genuinamente arrepentidos, es menos probable que sea abuso.
¿Establecen períodos de tiempo específicos? Si te dicen que no van a tener relaciones sexuales contigo durante una semana, por ejemplo, están tratando de castigarte y esto es abuso.
¿Es así como siempre manejan los conflictos? Si es así, es muy probable que sea abusivo.
¿Haces cosas con las que no te sientes cómodo para apaciguarlos? Si tienes que decir o hacer cosas que preferirías no hacer, es una forma de control y es abusivo.
Si bien no siempre está claro si existe o no abuso emocional, es probable que sepas en tu interior si el comportamiento que estás experimentando es abusivo.
Es difícil saber cómo responder a una pareja que está reteniendo deliberadamente el afecto, el amor e incluso la intimidad física de forma regular.
Después de todo, no quieres fomentar este comportamiento retrocediendo y suplicando su perdón.
Pero, al mismo tiempo, probablemente tampoco quieras participar en tu propia forma de bloqueo emocional.
Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer en su lugar:
Elige cómo pensar y sentir sobre su comportamiento: Tienes más poder sobre tus pensamientos y sentimientos de lo que crees. Cuando tu pareja se ha alejado de ti debido a algo que aparentemente dijiste o hiciste, aún puedes elegir mantener una mentalidad positiva. Requiere práctica, pero puedes recordarte a ti mismo que tú eres tu propia fuente principal de felicidad y satisfacción. Lo que hace tu pareja es su elección y tu elección es no dejar que te afecte.
Continúa siendo amable y agradable con tu pareja: Una forma de llevar a casa tus pensamientos y sentimientos positivos es seguir tratando a tu pareja con el mismo cuidado y respeto que siempre lo haces. Claro, no te corresponderán al principio, ni siquiera reconocerán tus acciones como amables. Pero si les muestras que no te verás afectado por sus tácticas de bloqueo, eventualmente deberían comenzar a interactuar contigo.
Asume la responsabilidad del papel que jugaste en cualquier discusión: Si bien bloquear el afecto es una forma poco saludable de lidiar con los conflictos, resulta ser el camino de tu pareja. Pero esto no te exime de toda responsabilidad. El hecho de que estén actuando de esta manera tóxica no significa que no tengas nada de qué disculparte.
Busca terapia, tanto conjunta como individual: Los profesionales de la salud mental certificados y los consejeros de relaciones tienen más herramientas para abordar problemas como el bloqueo del afecto que cualquier artículo web. Por lo tanto, si bien el consejo aquí está destinado a ser útil para todos, algunas personas y parejas encontrarán que necesitan buscar una ayuda adecuada para superar sus problemas. Un terapeuta de parejas los ayudará a expresar sus quejas en un entorno más seguro y productivo. Lo mismo ocurre con tu pareja. Es posible que puedan proporcionar un marco para una resolución de conflictos más saludable y una mejor comunicación.
Considera la relación en general: Como comentamos en la parte anterior de este artículo, existen varias razones por las que tu pareja puede optar por bloquearte el afecto. Pero dependiendo de la gravedad de su comportamiento, aún puedes disfrutar de mucho de lo que aportan a la relación.
Si este tipo de abuso es constante y grave, déjalos: Cuando miras la relación en su conjunto, es posible que encuentres muy poco por lo que estar agradecido. No todos pueden estar en una relación sana y estable, y tu pareja puede ser una de esas personas. Si su comportamiento no mejora, o empeora, y tiene un impacto negativo sostenido en tu autoestima y valía personal, deberías considerar seriamente terminar la relación.
