¿Tienes la sospecha de que tienes miedo a enamorarte? Estos 9 síntomas prueban definitivamente que sufres del miedo a enamorarte.

Para ti, enamorarte es lo mejor que te puede pasar. Después de todo, la vida se trata de amor. Nada es tan grande, maravilloso y hermoso como amar a alguien y ser amado a cambio. Te abres a alguien, pasas tus días y noches con alguien, tienes a alguien en quien apoyarte y tomarte de la mano, tienes a alguien con quien puedes compartir tu dolor, miedos y defectos, y tienes a alguien que puede amarte y a quien puedes amar, a pesar de todo. El amor es algo tan hermoso y probablemente lo persigues como un burro persigue una zanahoria. Pero, si este eres tú, probablemente nunca antes te hayan roto el corazón. Nunca has sentido lo que es que te mientan, te traicionen y te engañen. Nunca has sentido lo que es ser utilizado, devastado y herido.

¿Qué se Siente Realmente al Tener Miedo a Enamorarse?

Quítate las gafas de color rosa y te lo mostraremos con estas nueve pruebas.

1. No has Hecho las Paces con tu Pasado

Cuando tienes miedo a enamorarte, lo más probable es que se deba a que has experimentado algo en el pasado que te cambió la vida. Puede que hayas empezado una relación con optimismo, pero luego terminaste con el corazón roto. Así que ahora, incluso después de tanto tiempo, sigues obsesionado por el que se escapó. El más mínimo detonante puede hacerte enfadar y llevarte de vuelta a esa época en la que estabas deprimido y solo, llorando a lágrima viva durante días.

2. Tienes Miedo de Confiar en Alguien Otra Vez

En cualquier relación, ya sea en tu vida personal o laboral, la confianza juega un papel importante. La confianza es algo que tarda años en construirse y perfeccionarse, pero puede romperse en cuestión de segundos con un solo movimiento en falso. Puede que hayas confiado en alguien con todo tu corazón, alguien en quien habías invertido tu tiempo y tus emociones, y de repente, esta sagrada confianza se rompió. Debido a los sentimientos de inseguridad que resultan, ahora tienes miedo constante de ser traicionado de nuevo.

Leer Más:  ¿Qué Significan las Mariposas en el Estómago?

3. Te Sientes Atrapado Cuando Estás en una Relación

Otra cosa que puedes sentir cuando tienes miedo a enamorarte es el miedo a quedar atrapado cuando entras en una relación con alguien. El amor conlleva compromiso, y esto puede hacerte sentir hasta el cuello de demasiadas expectativas y responsabilidades. Puede que sientas que estar en una relación te haría echar de menos estar soltero, porque estar atado a alguien es como estar atado. Ves estar en una relación como una pérdida de tu libertad y algo que te obligaría a tener que alterar tu estilo de vida. Peor aún, podrías tener miedo de tener que pedir permiso a tu pareja antes de salir, o antes de hacer prácticamente cualquier cosa.

4. No te Importa Estar con tu Pareja, pero no Quieres Volverte “Demasiado Personal”

Una vez que finalmente entras en una relación, pasarás tiempo juntos, y vais a estar hablando el uno con el otro MUCHO. Tu pareja te mantendrá al día sobre su día y esperará que tú le des un relato detallado, también.

Cuando tu pareja deja sus artículos de aseo en tu lado del lavabo, te asustas. Cuando te dicen que quieren presentarte a sus amigos, sientes que es un paso demasiado grande. Cuando tu pareja comparte su pasado, como por ejemplo cómo el divorcio de sus padres afectó a su infancia, simplemente asientes con la cabeza sin comprometerte y tienes cuidado de no ofrecer ninguna opinión o información.

5. Quieres Atención, pero te Sientes Incómodo Cuando las Cosas van Más Allá de las Cortesía

Otra señal de que tienes miedo de enamorarte de la persona con la que estás saliendo es cuando ya tienes un conjunto de temas seguros en mente cada vez que os sentáis a hablar. Después de un día duro y llegas a casa, encuentras a tu pareja haciendo la cena, pero cuando os sentáis a hablar, no podéis ir más allá de cómo está el tiempo. Te preguntarán qué piensas de esa última película basada en cómics que habéis visto juntos, y puede que digas que es mejor que la precuela. Sin embargo, cuando te preguntan qué sientes por ellos, o te preguntan cuándo vas a presentarles a tus amigos, o qué es exactamente vuestra relación, te echas atrás.

Leer Más:  Cómo lidiar con el rechazo de los amigos

6. Tienes Miedo de que tu Pareja te Quite Demasiado Tiempo

Has estado viendo a esta persona una vez cada fin de semana, pero de repente, te pide más tiempo. Te pide que le acompañes a esto o aquello, y te encuentras pasando cada vez más tiempo con ella. Sientes que interrumpe una rutina que ya has establecido, y esto te hace sentir incómodo. Tienes miedo de que pasar demasiado tiempo con ella pueda hacer que te encariñes demasiado.

7. Eres Demasiado Sensible Cuando la Gente Habla de tus Problemas de Compromiso

Asistes a la boda de un amigo y el tema de la mesa te pone en el punto de mira. Eres el único que no tiene un “acompañante”. Tus amigos empiezan a preguntarte qué pasó con tu última relación y dicen cosas que sugieren que tú eres el problema porque eres el que no se compromete. Esto te hace ponerte a la defensiva: No saben de lo que hablan, te dices a ti mismo. Incluso con alguien con quien estás saliendo, los temas de “cómo es que no eres romántico” o “por qué no me llevas a conocer a tus padres” surgirán inevitablemente, y te pondrás a la defensiva. Muy pronto, te encontrarás dominando el arte de cambiar de tema.

8. Pones una Barrera Invisible entre ti y la Persona con la que Estás Saliendo

Puede que no seas consciente de ello, pero años de esquivar la “bala del amor” pueden dejarte llevando no sólo esa astilla en el hombro, sino también un muro invisible. Esto impide que la gente se acerque demasiado a ti, física y emocionalmente. Cuando estás saliendo con alguien, por ejemplo, tienes cuidado de no estar demasiado cerca de él. Eres muy consciente de dónde está tu espacio personal y cuándo está siendo invadido. Lo mismo ocurre en el dormitorio. No os abrazáis después de porque, para ti, todo es cuestión de negocios.

Leer Más:  ¿Soy un mal esposo? Una guía para la introspección matrimonial

9. No Puedes Decir “Esas Tres Palabras Terribles”

En última instancia, esta es la madre del cordero. Llevas mucho tiempo saliendo con esta persona y le has dicho que te atrae por su inteligencia, ingenio y aspecto, e incluso has llegado a decirle que adoras el suelo que pisa. La llevas a citas elegantes, le cocinas y pasáis mucho tiempo juntos. Le cogiste de la mano mientras se la presentabas a tus amigos. Sin embargo, cuando te dice “te quiero”, te quedas callado. No puedes pronunciar las palabras, porque estás totalmente atenazado por el miedo.

Es comprensible que las personas que pasaron por una relación difícil, o incluso abusiva y traumática, tengan miedo de volver a estar en una relación. Cada situación o cada movimiento puede llevarte de vuelta a un mal recuerdo que no puedes olvidar. Normalmente, el tiempo cura estas heridas y estarás listo para enamorarte de nuevo. A veces, simplemente estás con la persona equivocada, y la perspectiva de pasar el resto de tu vida con tu pareja actual no te atrae, lo que resulta en miedo e incertidumbre.

Sin embargo, cuando hay un miedo anormal, persistente e injustificado a enamorarse o a estar emocionalmente apegado, puede ser un problema clínico que los psicólogos llaman “filofobia”. Esta condición particular necesita ser tratada.

Como seres humanos, queremos sentirnos amados, sentir que pertenecemos. Tanto si tienes miedo a las relaciones, como si tienes miedo a enamorarte, puede llegar un punto en el que pueda afectar a tu calidad de vida. Este miedo te mantiene aislado e infeliz. Así que, aunque el amor pueda ser algo aterrador, la mayoría de la gente sigue saliendo ahí fuera y arriesgándolo todo por encontrar el amor verdadero. ¿Estás dispuesto a dar el salto?

Previous post ¿Cómo conseguir un amigo con derechos?
Next post Rompiendo con tu ex: 7 consejos para evitar llamarlo
Pinterest
Telegram
WhatsApp